En los estados andinos la época decembrina se hace sentir, al llegar a las casas de familia es muy frecuente encontrar grandes obras artísticas en lo que a la colocación de los pesebres se refiere. Desde Valera, estado Trujillo, hace 15 años en una comunidad ubicada en la vía para el municipio Carvajal las familias realizan un pesebre de gran tamaño.
El mismo lleva por nombre Pesebre de la Bajada del rio, ya que para ir a Carvajal se atraviesa un puente por donde pasa el Rio Motatán. Las familias Ramírez y Matheus fueron las propulsoras de esta tradición y la han mantenido a pesar de la situación.
La localización donde está ubicado es al pie de una montaña bajando para la vía que conduce a Carvajal, a mano derecha se encuentra el espacio destinado para el pesebre, donde se puede observar las figuras de gran tamaño y los diversos parajes que contemplan el nacimiento de Jesús.
Con la colaboración que dejan las personas y lo que la comunidad puede ubicar, realizan los trajes de los personajes, sus animales y luces de decoración. En el escenario donde va el pesebre se puede observar los pasajes que atravesó María para dar a luz a su hijo, Jesús.
La observamos montada en un burro y ella en estado, también están los pastores y todas aquellas personas que se encuentran durante su travesía. Cada uno de estas escenas son realizadas con material reciclable.
El pesebre de la Baja del Rio está abierto las 24 horas, propios y visitantes acuden al lugar a tomar fotografías y a realzar el espíritu navideño, los creadores piden que les dejen cualquier aporte para realizar el mantenimiento, está expuesto a los factores climáticos y deben estar al pendiente todos los días.
