Martha Escalona Zerpa
Desde Berlín especial para analítica
El 67. Festival Internacional de Cine de Berlín abriósus puertas este jueves con la proyección de “Django”, una película biográfica sobre el famoso guitarrista de swing Django Reinhardt.
“Django” (en el el rol el actor francés Reda Kateb, con un rostro dificil de olvidar) retrata de manera cruda el episodio más duro de la vida del músico en el París ocupado por los Nazis alrededor de 1943, cuando debe huir con su familia por pertenecer a la minoria gitana.
Según apreciaciones de historiadores, se estima que durante el nazismo alemán medio millón de gitanos fueron asesinados en campos de concentración o en hornos crematorios en toda Europa. El mismo músico Django Reinhardt perdió parte de su familia en manos de los nazis. Su historia es por ello la historia de supervivencia y a la vez su propia lucha por continuar haciendo su música.
“Django” es la ópera prima del francés Etienne Comar, hasta ahora conocido como guionista y productoren películas como “Of Gods and Men” (2010), de Xavier Beauvois; “Les saveurs du Palais” (2012), de Christian Vincent; “Mon roi” (2015), de Maïwenn; “Les femmes du 6e ètage” (2010), de Philippe Le Guay y “Timbuktu” (2014), de Abderrahmane Sissako.
La selección de ésta película como apertura de la Berlinalees todo menos arbitraria, más bien lleva un mensaje político evidente: por un lado remite indudablemente a la propia historia de Alemania sobre las doctrinas racistas del nazismo alemán y por el otro lado refiere al tema que también sigue ocupando a toda Europa sobre el flujo migratorio de refugiados de la guerra, del hambre o por persecusión política. Ambos temas, a 72 años de finalizada la Segunda Guerra Mundial, vuelven a estar en el tapete del debate actual, porque las tendencias de un resurgimiento de la derecha ultraconservadora se observa en toda Europa y las masas migratorias no podrán ser detenidas aunque Europa quiera amurallarsecada vez más. Ni aún haciendo deals moralmente comprometidos con Turquía, Libia o los países magrebinos.
La Berlinale es por ello una plataforma internacional para mostrar tales temas y es, a la vez, entretenimiento y compromiso. Entre música, jazz y swing gitano pone el dedo en temas actuales y Django, quien muere en 1953 con ta solo 43 años, es tan sólo un desenlace exitóso entre otros muchos destinos más trágicos de las guerras pasadas y actuales.